Insustituible.
No sé el día exacto, solo sé que un día de primavera me di cuenta de que eras demasiado importante, que me marcaste, me hiciste ver que hay razones por las que seguir un sueño y que los detalles insignificantes son los que te hacen más irresistible. Quizá sea porque lo imposible se hace tentador. Ahora solo me quedan recuerdos, de todas aquellas palabras que decías, de promesas que dejabas caer como un "no cambies nunca" o un "muérdeme". Yo como una niña ilusa sonreía confiando en ti, pero el tiempo pasa para todos, y los caminos se separan. A tantos kilómetros de tus caricias no consigo olvidar, no sé si es porque no puedo o no quiero. No sé si debo agradecértelo o llorar por lo que nunca tuve, y aún con miedo de perderte sabiendo que ya estamos perdidos. Puede que sea tiempo o distancia lo que necesitemos, sé que no somos correspondidos, hoy no, mañana quien sabe. Yo te pido que no me olvides, ya que yo injustamente no consigo hacerlo. ¿Y qué nos queda? Varios kilómetros, un par de años, palabras y un poco de coraje. Solo espera bien y yo seré paciente para esperar tu impaciente boca sobre mi piel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario