Te echo de menos, no te imaginas cuanto. Pero nuestros recuerdos ya no me entristecen, lo cierto es que me sacan esa estupida sonrisilla. Esa que te gusta tanto. Sabes lo que has sido, sabes lo que eres para mi. Ya no me preocupa el "y si las cosas hubieran sido de otra manera", nunca creí en el destino pero lo que pasó, pasó y no hay que darle más vueltas. Quiero que sepas que me va muy bien, que sé que a ti también, porque tengo la certeza de que puedes llegar hasta donde te propongas. Todo lo que me dijiste me fue de gran ayuda, y es algo que algún día te agradeceré, ¿cómo? No lo sé, todavía. De todo esto solo saco una conclusión, que te quiero, no como antes claro que no, pero te quiero.
lunes, 26 de noviembre de 2012
domingo, 25 de noviembre de 2012
Querer a veces duele, y a veces también.
Una persona no controla por si sola los sentimientos que pueda albergar, ni mucho menos, pero siempre cometemos un error, llámalo error o como quieras. Todo empieza cuando nos damos cuenta de que una persona es más importante de lo que esperábamos, y entonces comenzamos a darle mucha más importancia de la que realmente tiene, por lo general pienso que es por miedo, no nos damos cuenta de que las cosas son más simples de lo que creemos, lo complicamos todo, entonces, si que cometemos un error, o dos, o los que sean. Es ahí cuando realmente nos hacemos daño a nosotros mismos, eso es a lo que llamamos amar. Por los que dicen que sin sufrimiento no hay amor.
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